El «zorrococinero» no pudo resistirlo por lo que cayó en la tentación de pedir el postre estrella de la carta de un fantástico restaurante almeriense.
Sólo el color y el olor predecían un acierto seguro y decidió probarlo y resultó maravilloso.
Este postre es considerado un postre facilísimo, pero como siempre decimos es importante la paciencia, la imaginación y las herramientas.
Al unir todo esto haremos un postre exquisito y muy vistoso.
Ademas de ser muy sabroso de más es sabido el aporte de hierro que tienen las fresas pero no podemos olvidar el aporte calórico debido al azúcar.
Antes de comenzar queremos hacer mención del cocinero que nos prestó esta maravillosa receta cuyo nombre es Don Carlos, malagueño de nacimiento pero que llevaba más de media vida ya en Almería.
INGREDIENTES.
1- MEDIO KILO DE FRESAS (PARA 4 PERSONAS)
2- 100 GRS DE AZÚCAR
3- 1 CANELA EN RAMA
4- MEDIO LITRO DE VINO TINTO
5- ZUMO DE 1 NARANJA
Tras este tiempo apartamos las fresas en un recipiente y lo guardaremos en el frigorífico.
El caldo lo vertemos en una sartén a fuego lento junto al vino tinto y lo hacemos emulsionar hasta perder el alcohol.
Lo dejamos reposar……listo para servir.
Nos debemos asegurar que baje la temperatura del caldo para que sea agradable al paladar.
Colocamos las fresas en una copa y le vertemos sobre ellas el caldo resultante una vez se haya enfriado.
Recordar siempre no cargar mucho el plato o copa, son postres que llenan mucho, y además hablamos de un postre…. un último plato.
Para adornar colocaremos la rama de canela sobre ellas y resultará sencillamente sabroso.
Desde aquí toda nuestra admiración a este cocinero que fue capaz de prestarnos esta fantástica receta donde fue capaz de hipnotizarnos con los olores de un vino emulsionado.
Y sobre todo de unas fresas llenas de vida y de una presentación que daban ganas de enmarcarla y NO TOCARLA, digno de un escultor famoso.